
Quiero, ya mismo,
un beso tuyo
del mismo sabor a café con leche
que me despierta y alimenta
todas las mañanas.
Quiero, ya mismo,
patinar sin patines,
resbalar con nuestros cuerpos desnudos
en un mar agitado
de sudor y feromonas.
Quiero, ya mismo,
ir al buffet
que has montado en tu cama,
comerme todo tu cuerpo
y dejar el postre para el final.
Quiero, ya mismo,
meterme entre tus sábanas,
jugar con todas las esferas que encuentre
y provocar terremotos que te estremezcan de placer.
Quiero, ya mismo,
ir al autocine
aparcar nuestros cuerpos juntos
y proyectar en el techo de tu habitación
escenas propias de películas X.
Quiero, ya mismo,
adivinar palabras, números y versos,
visitar cuevas y museos,
devorar leyes y códigos,
para estar contigo todo el tiempo.
un beso tuyo
del mismo sabor a café con leche
que me despierta y alimenta
todas las mañanas.
Quiero, ya mismo,
patinar sin patines,
resbalar con nuestros cuerpos desnudos
en un mar agitado
de sudor y feromonas.
Quiero, ya mismo,
ir al buffet
que has montado en tu cama,
comerme todo tu cuerpo
y dejar el postre para el final.
Quiero, ya mismo,
meterme entre tus sábanas,
jugar con todas las esferas que encuentre
y provocar terremotos que te estremezcan de placer.
Quiero, ya mismo,
ir al autocine
aparcar nuestros cuerpos juntos
y proyectar en el techo de tu habitación
escenas propias de películas X.
Quiero, ya mismo,
adivinar palabras, números y versos,
visitar cuevas y museos,
devorar leyes y códigos,
para estar contigo todo el tiempo.