
Mi camino será tu camino,
mi destino será el tuyo cualquiera que sea.
Andaremos por inextricables veredas,
subiremos montes y peñascos de piedra viva,
atravesaremos ríos, bancales y barrancos,
mi destino será el tuyo cualquiera que sea.
Andaremos por inextricables veredas,
subiremos montes y peñascos de piedra viva,
atravesaremos ríos, bancales y barrancos,
y olvidadas aldeas.
Dormiremos bajo la luna inmensa
de la noche quieta,
con nuestra conciencia echada a descansar,
con nuestra conciencia echada a descansar,
plácidamente.
Mi destino será tu destino,
mi camino será el tuyo cualquiera que elijas.
Nos amaremos en la alameda,
echados en la fresca hierba,
junto al tronco seco olvidado del tiempo.
Enjugaremos nuestros cuerpos agotados
en la fuente que hay junto a la alberca
y besaré tu boca carnal y jugosa
hasta adivinar qué sueñan tus labios.
Tu destino será mi camino,
mis pasos seguirán los tuyos,
donde quiera que se dirijan.
Y soñaremos juntos
que debemos continuar andando,
enlazados por nuestros propios abrazos,
sin saber hacia qué horizonte
el viento nos lleva.